Cuando la semana pasada se publicaron fotos “inapropiadas” del hijo y secretario ejecutivo del primer ministro japonés, Fumio Kishida, el gobierno de Japón lo reprendió con severidad.
El mismo Kishida dijo que su hijo Shotaro había actuado mal, pero que no tenía previsto despedirlo.
Sin embargo, ante el impacto del escándalo, el primer ministro ha tenido que retroceder y destituirá a Shotaro, informa Kyodo.
Kishida manifestó que asumía la responsabilidad del nombramiento de su primogénito.
La decisión del primer ministro es un intento por minimizar el daño a su gobierno en una coyuntura en la cual se debaten proyectos de ley clave en la Dieta, según legisladores de la coalición gobernante.
En una de las fotos, Shotaro aparece con un grupo de personas (entre ellas parientes) vestidas de forma casual, posando sobre una escalera cubierta con una alfombra roja, lugar donde el primer ministro se hace fotos con sus ministros cuando renueva su gabinete.
La imagen podría interpretarse como una parodia de las fotos oficiales del gobernante del país con sus ministros.
Las fotos fueron tomadas durante una fiesta de fin de año realizada en la residencia oficial del primer ministro.
No es la primera vez que Shotaro Kishida es criticado públicamente. En enero, usó un automóvil oficial para hacer turismo y compras en Londres, Ottawa y París, adonde acompañó a su padre en una gira por Europa y América.
El gobierno defendió a Shotaro arguyendo que estaba cumpliendo deberes oficiales (tomar fotos para las redes sociales del primer ministro y comprar regalos en nombre de él).
Kishida ha sido acusado de nepotismo por designar a su hijo como secretario ejecutivo (en el cargo desde octubre pasado), pero siempre ha defendido su capacidad para ocupar el puesto. (International Press)