El gobierno japonés ha comenzado a ajustar el subsidio infantil con el objetivo de abordar la problemática de la disminución de la población, en línea con la estrategia propuesta por el primer ministro Fumio Kishida para enfrentar la «crisis de baja natalidad sin precedentes».
Se está considerando ampliar el alcance del subsidio para incluir un pago mensual de 10.000 yenes hasta los 18 años de edad. Actualmente, el subsidio se otorga hasta el nivel de educación secundaria básica (chugakusei).
La expansión del subsidio infantil se ha establecido como una medida destacada dentro de las estrategias para combatir la baja natalidad e incluida en el «Plan de Aceleración» que se implementará de manera intensiva durante los próximos tres años, a partir del próximo año fiscal.
Además de aumentar el monto del subsidio de 15.000 a 30.000 yenes para el tercer hijo y los siguientes, se está considerando eliminar las restricciones de ingresos.
Actualmente, el monto del subsidio varía según la edad del niño. Para niños de 0 a 2 años, el subsidio es de 15.000 yenes por mes, excepto para hogares que cumplen con los requisitos de ingresos. Para niños de 3 años a la escuela primaria, se otorgan 10.000 yenes para el primer y segundo hijo, y 15.000 yenes para el tercer hijo y los siguientes. Los estudiantes de secundaria básica reciben un subsidio uniforme de 10.000 yenes.
En cuanto a los recursos financieros para las medidas contra la baja natalidad, se está considerando un enfoque que implicaría reformas en el gasto público, como en seguridad social y la recaudación de nuevos fondos mediante las primas del seguro médico, al cual están afiliadas personas de diversas generaciones. Se estima que se destinarán aproximadamente 1.2 billones de yenes para la ampliación del subsidio infantil.
El gobierno japonés busca con estas medidas incentivar a las familias a tener más hijos y abordar el desafío demográfico que enfrenta el país. La ampliación del subsidio infantil se presenta como una medida clave en el conjunto de estrategias para frenar la disminución de la población y garantizar un futuro sostenible para Japón. (RI/International Press)
