El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, llegará a Japón hoy sábado con el objetivo de solicitar asistencia militar adicional a los líderes reunidos en la Cumbre del Grupo de los Siete en Hiroshima, según informó el diario Nikkei.
La visita a una de las dos ciudades en el mundo que han sufrido un ataque atómico es altamente simbólica, ya que Rusia está amenazando con el uso de armas nucleares contra Ucrania y los estados de la OTAN que apoyan a Kiev.
Antes de su visita a Hiroshima, Zelenski se presentó ayer en la Cumbre de la Liga Árabe en Arabia Saudita. En su discurso ante los líderes, incluido el presidente sirio Bashar Assad, quien ha manifestado su apoyo a Rusia, Zelenski hizo un llamado a los países árabes para que respalden a Ucrania.
Después de mucha especulación, el gobierno japonés anunció oficialmente esta mañana la asistencia de Zelenski el sábado. El presidente ucraniano expresó un fuerte deseo de discutir la situación en su país cara a cara en la cumbre, que celebrará una segunda sesión sobre Ucrania este domingo.
Se espera que Zelenski sostenga también reuniones bilaterales, además de Kishida con el presidente de Estados Unidos, Joe Biden y el primer ministro indio, Narendra Modi.
Durante la sesión de la cumbre, es probable que Zelenski solicite la provisión de aviones de combate F-16 fabricados en Estados Unidos, que tienen capacidad de ataque de largo alcance. El líder ucraniano ha recibido con agrado la decisión de Biden de apoyar el entrenamiento de pilotos ucranianos en el uso de los F-16.
Además, se espera que Zelenski visite el Parque Conmemorativo de la Paz de Hiroshima para colocar flores en el Cenotafio de la Bomba Atómica y recorra el Museo Conmemorativo, que alberga reliquias gráficas e imágenes de la devastación del ataque atómico en la ciudad.
Los sitios conmemorativos de Hiroshima simbolizan la firme voluntad de Japón por la paz. Kishida ha afirmado que el desarme nuclear es su «trabajo de vida». Con Zelenski solicitando apoyo para un contraataque contra Rusia, esta visita podría ser un punto de inflexión en una guerra que se encuentra en su segundo año de desarrollo. (RI/AG/)