Los clientes del restaurante de ramen Debu-chan en Tokio tienen prohibido ver videos en sus teléfonos mientras comen.
Es una nueva regla.
El propietario del establecimiento, Kota Kai, ha explicado su decisión, revela el portal SoraNews24.
En primer lugar, hay una razón muy personal. A Kai le duele que los clientes, distraídos por sus teléfonos, dejen que los fideos se pongan pastosos por no comerlos rápidamente.
“Es doloroso para mí ver que el ramen en el que puse mi alma se eche a perder ante mis ojos”, dice .
La segunda razón tiene que ver con la consideración hacia el otro.
Su local es chico, y es usual que haya gente esperando para ocupar un asiento.
El problema es que los clientes que se entretienen con los videos se demoran en comer, con lo cual el tiempo de espera para el resto se alarga.
Los usuarios que miran videos en su local no lo hacen con el fin de molestar o importunar, no hay mala intención, piensa Kai; así se relajan ellos, pero “un restaurante no es tu casa”, aclara.
La nueva política tiene partidarios y detractores en las redes sociales.
Entre los primeros, una persona comenta: “Cada vez que veo a alguien jugando con su teléfono mientras come, quiero ordenarle que elija hacer una cosa u otra”.
Entre los segundos, una persona dice que si los fideos se arruinan, al final es asunto del cliente. (International Press)
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