Japón cumplió hoy lunes 28 años desde el ataque con gas sarín, el gas nervioso, de la secta apocalíptica AUM Shinrikyo, ocurrido en el metro de Tokio. Catorce personas murieron y 6.000 resultaron heridas.
Hoy en la estación de Kasumigaseki en la capital japonesa, empleados del Metro de Tokio realizaron un momento de silencio en un servicio conmemorativo a las 8 a.m., la hora en que el agente nervioso fue liberado en vagones del tren el 20 de marzo de 1995.
Entre los asistentes al evento y que también depositaron flores se encontraba Shizue Takahashi, cuyo esposo, un subjefe de estación de la estación Kasumigaseki, murió en el incidente.
Takahashi, de 76 años, encabeza un grupo de víctimas que ha estado instando al gobierno a establecer una instalación para mantener y divulgar registros del ataque, informó Kyodo.
«A medida que aumenta el número de personas que no conocen sobre este incidente, me temo que se olvidará», dijo Takahashi a los periodistas.
También advirtió que mientras crece la conciencia pública sobre los cultos, los hechos que protagonizan grupos religiosos problemáticos «pueden repetirse» sin «preservar adecuadamente» la memoria de los ataques. (AG/RI/)