Si un hombre está detenido en un país, ¿cómo puede dirigir a un grupo de asaltantes para que cometan robos en otro país?
Esa es la pregunta que muchos se hacen con respecto a Yuki Watanabe, alias “Luffy”, el hombre señalado como el autor intelectual de la serie de robos que azotan a Japón desde el año pasado.
Watanabe está recluido en un centro de detención de extranjeros en Manila, Filipinas, por fraude.
En el lugar está prohibido que los detenidos usen teléfonos móviles. Sin embargo, los extranjeros “ricos” pueden utilizarlos sobornando a los trabajadores del centro, según una fuente de Asahi Shimbun.
Los empleados del centro prestan sus celulares, con acceso a WiFi, a los poderosos como Luffy.
Más aún, por una tarifa semanal, los ricos pueden ocupar una sala VIP: celdas individuales (los detenidos deben estar en ambientes con literas para varias personas) con baño personal, aire acondicionado y ducha.
Incluso pueden llevarles comida por delivery y cerveza.
“Los detenidos ricos pueden vivir cómodamente aquí”, asegura la fuente.
Los detenidos “pobres” pueden ganar dinero haciendo masajes a los ricos.
El centro de detención en Manila tiene dos instalaciones, una para hombres y otra para mujeres, donde se alojan entre 50 y 100 extranjeros.
Además de Watanabe, alberga a otros tres japoneses involucrados en estafas a ancianos en Japón. Luffy también forma parte de este grupo de estafadores. (International Press)
