Durante más de 20 años, una residencia para personas con discapacidad en la prefectura de Hokkaido forzaba a las parejas que vivían en ella a someterse a tratamientos de esterilización.
Esta era la condición para que los ocupantes pudieran vivir en pareja en la residencia, informó Kyodo.
8 parejas aceptaron el tratamiento.
Los que no aceptaban tenían que dejar el lugar, lo que podría considerarse una violación de los derechos reproductivos o del derecho a decidir si tener hijos, según la agencia de noticias.
Un funcionario del Ministerio de Salud criticó la política de la residencia. “La dignidad humana debe protegerse independientemente de si las personas tienen o no una discapacidad”, dijo.
Es probable que el gobierno de Japón investigue el caso.
El director de la compañía que opera la residencia intentó excusarse en unas declaraciones a Kyodo: “¿Quién asumirá la responsabilidad cuando ellos no puedan criar a los niños? No podemos garantizar la vida de los recién nacidos”. (International Press)
