El Ministerio de Salud, Trabajo y Bienestar Social de Japón reveló que 745 niños fueron adoptados por miembros de la Iglesia de la Unificación desde 1981 hasta mayo de este año. Se investiga si la iglesia actuó como mediadora en adopciones sin autorización de la autoridad.
Se trata de adopciones de niños que fueron dados a los creyentes en campañas que habrían sido promovidas por la propia iglesia con métodos no muy claros y quizá reñidos con la ley.
El ministerio hizo referencia al caso de una mujer de unos 20 años que tiene seis hermanos, tres de los cuales fueron dados en adopción por la familia de otro miembro de la iglesia. Uno de ellos volvió más tarde con sus padres.
Otra mujer contó que tiene cinco hermanos, pero que el menor de ellos fue dado en adopción a la semana de su nacimiento por mediación de la Iglesia de la Unificación. En un testimonio recogido por el ministerio, la mujer dijo que cuando su madre aún estaba embarazada, un líder de una iglesia local convenció diciendo que sería feliz si le entregaba a su hijo.
La Iglesia de la Unificación ha estado presentando seguidores dispuestos a adoptar niños incluso a familias de otros grupos religiosos y ex miembros. Hasta hace unos años atrás estas adopciones fueron cuestionadas y aunque parecía haberse apartado de esa práctica continuó conectando a sus creyentes con personas de iglesias locales.
La Ley de Mediación de Adopciones, que entró en vigor en 2018 para eliminar a los intermediarios sin escrúpulos, prohíbe la mediación sin permiso. El diario Yomiuri dijo que la Iglesia de la Unificación aseguró que no realizaba una mediación institucional sino que simplemente ayudaba a creyentes que «están en problemas». (AG/RI/)
