El primer ministro japonés, Fumio Kishida, y el presidente de Corea del Sur, Yoon Suk-yeol, celebraron ayer y durante 45 minutos la primera cumbre oficial entre los dos países en casi tres años, tras la reciente serie de pruebas de misiles de Corea del Norte.
Teniendo como marco la Cumbre de Líderes de ASEAN (Asociación de Naciones del Sudeste Asiático) en Camboya, Kishida y Yoon reafirmaron que seguirán trabajando de cerca para enfrentar la amenaza de las armas de Pyongyang.
En conferencia de prensa, Kishida dijo que los dos líderes confirmaron que trabajarán juntos «para lograr un Indo-Pacífico libre y abierto junto con la cuestión de Corea del Norte».
Ambos países vecinos son aliados de seguridad de los EEUU desde hace mucho tiempo, pero sus lazos a menudo se ven envueltos en varias disputas sobre cuestiones históricas derivadas del dominio colonial de Japón en la península de Corea hasta el final de la Segunda Guerra Mundial.
«Con respecto al tema de los ex trabajadores de la península de Corea, acordamos una vez más trabajar para una pronta resolución de los asuntos pendientes», manifestó Kishida.
REUNIÓN TRILATERAL JAPÓN-EEUU-COREA SEL SUR
ASEAN también fue escenario de una cumbre trilateral entre Kishida, Biden y Yoon que se realizó en medio de acciones de provocación «sin precedentes» por parte de Corea del Norte.
«Compartimos la opinión de que adoptaremos un enfoque decidido para la desnuclearización completa de Corea del Norte», afirmó Kishida.
Sobre la cumbre con el presidente Biden, el primer ministro dijo que habló sobre la importancia de fortalecer aún más las capacidades de disuasión y respuesta de la alianza de seguridad entre Japón y EEUU.
«Para fines de este año procederemos a formular una nueva Estrategia de Seguridad Nacional para fortalecer, fundamentalmente, las capacidades de defensa de Japón repaldándolas con una cantidad sustancial de gasto en defensa», afirmó el mandatario japonés. (RI/AG/KA/)