Japón está considerando la compra de misiles de crucero Tomahawk de fabricación estadounidense en un esfuerzo por fortalecer significativamente sus capacidades de defensa, dicen fuentes gubernamentales.
El Tomahawk, que tiene un largo alcance de impacto, se está considerando como una opción para «misiles de separación» que se pueden disparar desde más allá del alcance de tiro de un enemigo.
El Ministerio de Defensa se encuentra actualmente en el proceso de determinar los pros y contras de adquirir esta capacidad específica de «contraataque» para fin de año.
El Tomahawk se fabrica en EEUU y tiene un alcance de 2.500 kilómetros. Se ha desplegado en operaciones militares estadounidenses como la Guerra del Golfo de 1991 y la Guerra de Irak de 2003, y Reino Unido lo introdujo como parte de su arsenal. El plan sería adaptar y operar los lanzadores verticales de los buques Aegis de la Fuerza de Autodefensa Marítima.
Acerca de los misiles de separación, el Ministerio de Defensa nipón está trabajando para mejorar el misil guiado de superficie a barco Tipo 12 de producción nacional. Está previsto que el rango se amplíe de los actuales 100 km a más de 1000, para ser desplegados en el año fiscal 2026, tres años antes de lo previsto.
Debido a que la producción en masa del misil Tipo 12 llevará una cierta cantidad de tiempo, el Ministerio de Defensa planea implementar rápidamente el Tomahawk altamente confiable. Los planificadores de defensa se apresuran a asegurar la capacidad de contraataque para prevenir o eliminar una posible invasión de Japón en un ataque a Taiwán.
El pasado 16 de octubre, Xi Jinping, secretario general del Partido Comunista Chino y presidente de China, expresó su determinación de unificar Taiwán en el congreso del partido y declaró que Pekín «nunca prometerá renunciar al uso de la fuerza». (AG/)
