En septiembre pasado, el Banco Regional de Shiga informó que un empleado se había apropiado de 85,6 millones de yenes (570 mil dólares) de la cuenta de un cliente.
El trabajador, según el banco, tenía deudas considerables y problemas para pagarlas, lo cual lo empujo a cometer el desfalco.
Tras el incidente, el banco ha decidido investigar la situación financiera de su personal y está pidiendo a sus alrededor de 2.000 empleados que revelen si tienen deudas y a cuánto ascienden, informó Asahi Shimbun.
La institución financiera también quiere saber, por ejemplo, si un empleado tiene una deuda con un colega o está involucrado en operaciones comerciales especulativas.
El requerimiento ha sido criticado por trabajadores del banco. Uno de ellos, en declaraciones a Asahi, dice que preguntarle cuánto debe es “una invasión de la privacidad”.
Si bien el banco ha dicho que responder a la petición es voluntario, el empleado declara que si decide no contestar se convertirá en sospechoso.
Así las cosas, en la práctica el requerimiento es obligatorio.
Además, si un trabajador miente el banco lo sanciona con severidad.
Para justificar su petición, el banco explica que comportamientos ilegales como el del trabajador que le robó a un cliente se derivan a menudo de deudas contraídas por la adicción a los juegos de azar o pérdidas en operaciones comerciales especulativas.
El banco de Shiga, que tiene depósitos por aproximadamente 5,67 billones de yenes (37.800 millones de dólares), asegura que busca evitar que un fraude como el reseñado se repita, así como ayudar a un empleado si tiene problemas de dinero.
La Asociación de Banqueros Japoneses, de la cual el banco de Shiga es miembro, calificó como “inaudita” la solicitud a los empleados. (International Press)