La ley sobre igualdad de oportunidades laborales para hombres y mujeres en Japón prohíbe que a una mujer se le discrimine por quedar embarazada o dar a luz.
La norma también protege a las aprendizas extranjeras.
Sin embargo, una mujer filipina que trabajaba en la prefectura de Fukuoka fue víctima de presiones para que abandonara su empleo y dejara Japón por quedar embarazada.
Por ello, la mujer de 26 años entablará una demanda de 5,7 millones de yenes (38 mil dólares) por daños y perjuicios, informó Kyodo.
La acción judicial estará dirigida contra su antiguo empleador y la agencia intermediaria que la colocó en la empresa.
En mayo de 2021, la filipina, que llegó a Japón en septiembre de 2019, informó a la agencia que estaba embarazada.
Pese a la ley que la ampara, la agencia le dijo que tendría que pagar una multa y regresar a Filipinas.
La mujer fue obligada a firmar un documento en el que aceptaba volver a su país.
La filipina dejó Japón en agosto de 2021, y antes de hacerlo fue forzada a decir que renunciaba a su empleo, cuando en realidad ella esperaba dar a luz en su país, hacer uso del permiso de maternidad y regresar a su trabajo en Japón.
Además de la reparación por daños, la mujer también exigirá el pago de aproximadamente 500.000 yenes (3.400 dólares) a su exempleador por tres meses de salarios impagos.
Las partes demandadas se han negado a pronunciarse públicamente sobre el caso. (International Press)