El gobierno japonés obligará a partir abril del próximo la instalación de dispositivos de seguridad en aproximadamente 44.000 autobuses utilizados por jardines de infancia y guarderías en todo el país después de que un niño pequeño se quedara solo dentro de un autobús de jardín de infantes y muriera por un golpe de calor, informó Kyodo.
Se ordenará a cualquier jardín de infantes o centro de cuidado infantil que viole la norma que suspenda sus operaciones inmediatamente.
Para fomentar una pronta implementación, el gobierno tiene como objetivo subsidiar el 90% del costo de instalación de dispositivos de seguridad, hasta un máximo de 200.000 yenes, unos 1.400 dólares por autobús.
El financiamiento de los subsidios provendrá de un nuevo presupuesto complementario que el gobierno planea presentar al parlamento a finales de este año.
Durante un período de un año, después de que se ordene el dispositivo de seguridad, el gobierno permitirá que las instalaciones tomen medidas alternativas como medida provisional, como adjuntar gráficos de inspección de los autobuses.
La decisión, tomada en una reunión de los ministerios y agencias relevantes, se produce en respuesta a la muerte de una niña de 3 años en la prefectura de Shizuoka el mes pasado, quien sucumbió a un golpe de calor después de haber estado dentro de una camioneta de jardín de infantes durante varias horas. (AG/)