Al menos 31 personas, incluidos 22 niños, murieron hoy en un tiroteo indiscriminado en una guardería en el noreste de Tailandia. Quince personas quedaron heridas, ocho de ellas en estado grave.
El pistolero, un exoficial de policía, comenzó a disparar alrededor de las 12:50 del mediodía en el centro de cuidado infantil en la provincia de Nong Bua Lamphu.
Las autoridades dijeron que el atacante había sido despedido de la policía por su participación en el tráfico de drogas. Después del tiroteo, se dirigió a su casa donde mató a su esposa e hijo y se suicidó de un balazo. (RI/)