El 30 de agosto, un trabajador de East Japan Railway Company hizo un insólito anuncio en un andén en la estación de Shinjuku ante un tren a punto de partir.
A través de un megáfono dijo: “Tenemos muchas cámaras de seguridad instaladas, pero hay muchos chikan. Las pasajeras que no quieran ser manoseadas, por favor usen los vagones traseros”.
El mensaje, grabado en video y reproducido por el portal SoraNews24, desató un alud de críticas en las redes sociales.
En primer lugar, como lo señalan varias personas, la expresión “las pasajeras que no quieran ser manoseadas” sugiere que hay mujeres que sí quieren ser manoseadas.
En segundo lugar, los usuarios critican que el empleado ferroviario trasladara la responsabilidad a las potenciales víctimas y no a los atacantes.
“Manosear es un delito”, enfatizan.
Con su anuncio, el trabajador normalizó un acto delictivo.
Tras el revuelo generado, un portavoz de la compañía japonesa ofreció disculpas y explicó que la intención del empleado había sido que los pasajeros ocuparan los vagones menos llenos.
A la hora pico de la tarde (cuando el trabajador realizó el anuncio), los vagones de la parte delantera están más llenos, explica SoraNews24, debido a que muchas estaciones que forman parte del recorrido de los trenes tienen escaleras de salida en el extremo norte del andén, motivo por el cual los usuarios tienden a ocupar los vagones delanteros para estar más cerca de ellas al salir.
Mientras más lleno esté un vagón, mayor es la probabilidad de que un chikan intente actuar. (International Press)