Sho Hirode, contador de un hospital municipal en la prefectura de Mie, fue despedido después de que el municipio donde está situado descubrió la existencia de grandes gastos no registrados en junio.
Una investigación determinó que durante tres años Hirode robó alrededor de 150 millones de yenes (1,1 millones de dólares), informó la NHK.
El hospital denunció al contador y la policía lo arrestó.
Entre marzo y mayo de este año, Sho se apropió de 7,4 millones de yenes (casi 55.000 dólares) del hospital.
El japonés de 38 años admitió su delito.
En declaraciones a la policía, el hombre dijo que usó el dinero robado para comprar boletos de conciertos y artículos de artistas musicales, así como para pagar juegos en línea. (International Press)