El ministro de Asuntos del Consumidor de Japón, Taro Kono, anunció el viernes la creación de un comité para investigar las quejas de personas que han sido víctimas de las llamadas “ventas espirituales”, informó Kyodo.
La investigación estará centrada en la Iglesia de la Unificación. Algunos de sus miembros han sido condenados en Japón por obtener ilegalmente dinero de personas a través de amenazas.
Integrantes de la organización religiosa se acercan aleatoriamente a personas en la calle para ofrecerles adivinar su futuro de manera gratuita, sin identificarse como miembros de la Iglesia.
Más adelante, presionan a las personas para que compren artículos religiosos a elevados precios (por ejemplo, sellos) para sacudirse el “mal karma” creado por sus antepasados.
Esta práctica ha sido denunciada por la Red Nacional de Abogados Contra las Ventas Espirituales, una organización creada en 1987 para ayudar a las víctimas de las ventas espirituales.
Aparentemente, en los últimos tiempos la Iglesia ha encontrado en las donaciones de sus integrantes su principal fuente de ingresos, por encima de las ventas espirituales.
El asesino del ex primer ministro de Japón, Shinzo Abe, culpaba a la Iglesia de la ruina económica de su familia, pues su madre donó a la organización alrededor de cien millones de yenes (750 mil dólares), mientras en casa sus dos hermanos y él a veces no tenían para comer cuando eran chicos. (International Press)