Japón ha recibido con profundo pesar la muerte de Olivia Newton-John (73) por quien guardaba una gran admiración y cariño. Toda la prensa local, hasta los diarios especializados en economía y bolsa de valores dieron cuenta de su deceso.
Olivia era considerada una «japonófila», quería a Japón tanto como los japoneses a ella. En 2021, la cantante fue galardonada con la «Orden del Sol Naciente, Rayos de Oro con Roseta» por su contribución al desarrollo de la cultura musical japonesa y a la amistad. La Orden fue creada en 1875 por el emperador Meiji.
Por su salud, Olivia no pudo venir a recibir la condecoración, pero en un video dijo: «Japón es un país que amo. Quiero ir de nuevo».
Sin embargo, su primer contacto artístico con Japón no fue tan dulce. En 1978 comunicó que no quería actuar en el archipiélago tal como había pactado en protesta contra un pescador que dio muerte a un delfín que rompió una red de cultivo en la prefectura de Nagasaki.
El Sankei recordó el episodio que obligó a aplazar la actuación de Olivia esperada para abril de ese año, lo que provocó una polémica mundial.
El club de fans japonés se movilizó para hacer un pedido especial que logró que la artista se presentara en octubre de ese año, en plena efervescencia taquillera por el filme «Grease» que protagonizó con John Travolta.
Cuando Olivia llegó a Japón dio una conferencia de prensa en la que dulcemente manifestó: «Quiero que piensen en formas de evitar que los delfines se acerquen a los lugares de pesca».
Japón ya adoraba la hermosa voz de Olivia desde mediados de los 70. En diciembre de 1976 tuvo una memorable presentación en el coliseo Budokan de Tokio, aunque fue después del episodio del delfín que actuó con mucha frecuencia en el país.
Su influencia en la vida y la música, más allá de sus propias producciones, fue importante tanto como para tener una canción con su propio nombre en Japón. En noviembre de 1978 la cantante japonesa Anri lanzó la canción llamada オリビアを聴きながら (Oribia wo kikinagara) «Escuchando a Olivia», inspirada en Olivia Newton-John y escrita por Ami Ozaki.
Aunque por aquellos años no fue un gran éxito, conforme pasó el tiempo la canción fue ganando adeptos y aparecieron nuevas versiones con otros cantante. Fue en 1996, unos 18 años después de grabarla por primera vez, que ANRI la cantó en televisión en el tradicional programa de fin de año de NHK Kohaku Uta Gassen.
El filme «Grease» también provocó la aparición de muchos dúos mixtos que al puro estilo japonés reproducían el amoroso contrapunto musical de «Danny» y «Sandy».
La última gira de Olivia Newton-John por Japón ocurrió en 2015, cuando se presentó en Tokio, Osaka y Nagoya, además de un show especial en Tohoku que tituló «Una oración por Fukushima», la zona que en 2011 sufrió por el terrible terremoto y tsunami. Por todo ello, Olivia será inolvidable para Japón. (RI/NI/)
Descubre más desde International Press - Noticias de Japón en español
Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.