La decisión del gobierno de Japón de celebrar un funeral de Estado para el ex primer ministro Shinzo Abe ha dividido a la opinión pública en el país asiático.
El 45 % está a favor, mientras que el 53,3 % está en contra, según un sondeo realizado por Kyodo a principios de agosto.
El primer ministro japonés, Fumio Kishida, defendió la postura de su gobierno.
En declaraciones que recoge Jiji Press, Kishida subrayó que el funeral de Estado para Abe es “apropiado”.
El gobernante de Japón indicó que la ceremonia será “un evento estatal oficial” con la asistencia de invitados extranjeros.
El primer ministro expresó su deseo de ofrecer “explicaciones completas” sobre el funeral de Estado, programado para septiembre, en las oportunidades que se presenten.
Abe fue asesinado a tiros el 8 de julio en la ciudad de Nara, mientras daba un discurso en la calle. (International Press)
