Tetsuya Yamagami, el asesino de Shinzo Abe, intentó suicidarse en enero de 2005 para que sus dos hermanos -un hombre y una mujer- cobraran un seguro de vida y pudieran salir de la difícil situación económica por la que atravesaba la familia.
El incidente fue hecho público por el tío de Yamagami, un hombre de 77 años, en declaraciones a los medios, según Mainichi Shimbun.
Cuando Yamagami intentó suicidarse tenía 24 años, de acuerdo con el tío. La madre estaba en aquel entonces en Corea del Sur, involucrada en actividades de la Iglesia de la Unificación, organización a la que donó alrededor de 100 millones de yenes (alrededor de 720 mil dólares).
Yamagami responsabiliza a la Iglesia de la precaria situación económica de su familia.
El asesino consideraba que su vida era un “desastre” por culpa de la organización religiosa.
La madre estaba tan dedicada a la Iglesia que descuidaba a sus hijos. El tío contó que el hermano mayor de Yamagami solía llamarlo para decirle que no tenían para comer.
El tío apoyaba a los tres hermanos, mientras la madre continuaba donando dinero a la Iglesia.
El padre de Yamagami se suicidó cuando este tenía 4 años. Su hermano mayor perdió la visión en un ojo por un cáncer cuando era niño. En 2015 se suicidó.
El tío de Yamagami cree que la madre acudió a la Iglesia de la Unificación abrumada por su situación (el suicidio de su esposo, el cáncer de su hijo).
La madre de Yamagami, una mujer de 69 años, se está alojando en la casa del tío tras el asesinato de Abe. El hombre dice que ella está agotada y que no han hablado de lo ocurrido.
La mujer continúa siendo miembro de la Iglesia, según esta.
La Iglesia de la Unificación asegura que entre 2005 y 2014 devolvió unos 50 millones de yenes (360 mil dólares) a la madre. (International Press)