La moneda japonesa se debilitó hasta el rango inferior de 137 yenes frente al dólar en el mercado de divisas de Tokio. La tendencia ya se observaba desde anoche en el mercado internacional, ya que los sólidos datos de empleo de EEUU alimentaron la especulación sobre un endurecimiento monetario por parte de la Reserva Federal.
El yen se cambió esta mañana en 137,26-27 frente al dólar, más allá del mínimo anterior de 137 yenes del 29 de junio, antes de caer ese día hasta los 137,75 en las transacciones extraterritoriales, un nivel no visto desde 1998.
Los actores del mercado están observando nuevamente la divergencia entre las tasas de interés estadounidenses y japonesas después de que los empleos no agrícolas de EEUU crecieran 372.000 en junio, según datos publicados el viernes y que superaron las expectativas del mercado.
El rendimiento de los bonos del Tesoro a 10 años volvió a subir por encima del 3% tras la noticia.
«Las preocupaciones sobre el enfriamiento de la economía que desacelera el ritmo de las subidas de tipos de interés han disminuido», dijo al Nikkei Takayuki Miyajima, economista sénior de Sony Financial Group.
Al mismo tiempo, los negociantes de divisas en Tokio creen que la relajación monetaria masiva del Banco de Japón, un pilar de la política Abenomics, continuará por el momento luego de la sólida victoria del gobernante Partido Liberal Democrático en las elecciones a la cámara alta del domingo pasado.
Por su parte, el ministro de Finanzas, Shunichi Suzuki, expresó hoy su preocupación la moneda japonesa después de la reunión del gabinete: «Estoy preocupado por la rápida depreciación del yen… Es importante mantenerse estables y las fluctuaciones rápidas no son deseables». (RI/NI/)