Taro Aso, ex primer ministro de Japón y vicepresidente del gobernante Partido Liberal Demócrata, continúa recibiendo críticas por decir que los niños víctimas de ijime (bullying) son “débiles”, revela Asahi Shimbun.
Durante un discurso pronunciado en la prefectura de Chiba, como parte de la campaña para las elecciones de la Cámara Alta que se realizarán el domingo, Aso estableció un paralelo entre quienes sufren bullying y los países como Ucrania, invadido por Rusia.
Así como los niños fuertes no son acosados, según Aso, los países fuertes no son atacados porque podrían tomar represalias.
Akira Koike, miembro de alto rango del Partido Comunista Japonés, señaló que Aso “ni siquiera tiene la moral más básica: nunca tolerar el ijime. Es totalmente insensible con aquellos que sufren ijime”.
Por su parte, el gobernador de Osaka, Hirofumi Yoshimura, dijo que son los agresores quienes deben rendir cuentas en vez de atribuir la responsabilidad a las víctimas.
Mientras tanto, Midori Komori, miembro de una organización que lucha contra el bullying y cuya hija se suicidó por ijime, manifestó que las declaraciones de Aso generan conflicto y violan los derechos humanos al asumir que la fuerza de las personas determina si serán acosadas.
La activista expresó su preocupación por el hecho de que Aso culpe a las víctimas, engañando al público sobre el origen del ijime.
La mujer recordó que, cuatro días antes de que se quitara la vida, su hija le dijo que lo que más debería valorar la gente es un “corazón noble”.
Las palabras de su hija, dijo Komori, le hicieron darse cuenta de la importancia de que todo el mundo trabaje junto para lidiar con los problemas que conducen al bullying.
La mujer puso énfasis en el trabajo de los políticos y la capacitación de los profesores para enfrentar el ijime. (International Press)
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