Entre enero y octubre de 2021, el gobierno de la prefectura de Osaka solicitó a restaurantes y bares que recortaran sus horarios de atención como medida de prevención del coronavirus.
En compensación por las pérdidas derivadas de las horas no trabajadas, los negocios que acataron la solicitud recibieron ayuda pública.
Sin embargo, hubo 146 establecimientos que se beneficiaron de los subsidios pese a no cumplir con la solicitud de atender menos horas.
Alrededor de 240 millones de yenes (1,83 millones de dólares) que se entregaron a negocios que mintieron para recibir la ayuda han retornado a las arcas del gobierno de Osaka, reporta Mainichi Shimbun.
Algunos devolvieron la ayuda de manera voluntaria, mientras que otros fueron obligados a ello.
Las autoridades de Osaka descubrieron las irregularidades gracias a los avisos de residentes locales.
El monto a devolver podría ser mucho mayor, hasta alcanzar miles de millones de yenes.
El asambleísta Norifumi Shiokawa exigió al gobierno de Osaka que maneje el asunto con rigor para que el dinero sea devuelto por los irregulares beneficiarios.
Shiokawa subrayó que los recursos otorgados para ayudar a los bares y restaurantes provinieron de los aportes de los contribuyentes. (International Press)
