Los gobiernos locales de Japón han comenzado a aplicar el plan nacional para el uso de las estaciones de tren subterráneas como lugares de refugio ante posibles ataques aéreos de enemigos externos. La invasión militar de Ucrania está dando lecciones al respecto. El metro de Kiev es aún el mejor lugar de protección para centenares de ciudadanos que huyen de los misiles rusos.
Hasta marzo del año pasado, el número de estaciones-refugio era cero en Japón, pero este mes ha llegado a 300. Y aunque las principales ciudades del país se ha sumado a la tendencia, no ha sido el caso de la Gran Tokio, que sería un objetivo de ataque en caso de guerra.
El diario Yomiuri reportó que el pasado 7 de abril, las ciudades de Osaka y Sakai, en la misma prefectura, designaron 108 de las 133 estaciones subterráneas de su jurisdicción como instalaciones de evacuación en caso de ataque aéreo.
Ichiro Sakai, el alcalde de Osaka, dijo que el refugio de las estaciones de tren no es idóneo, bajo ningún término, contra armas nucleares, pero «es probable que salve vidas frente al poder destructivo de los misiles convencionales».
Los espacios de evacuación han sido establecidos en la puerta de entrada «para evitar que las personas caigan sobre las vías del tren». Además, se asume que la estación será un lugar de «evacuación temporal» en caso de emergencia y que las personas se trasladarán a otra zona segura en una o dos horas tras la emergencia.
Funcionarios de la ciudad de Osaka dijeron que continuarán estudiando otros edificios subterráneos que puedan utilizarse como refugio.
NINGÚN METRO DE TOKIO ES REFUGIO DESIGNADO
Osaka no hace otra cosa que seguir los lineamientos de la Ley de Protección Nacional (Kokumin Hogo-ho) que entró en vigor en 2004, la misma que exige a los gobernadores y alcaldes designar instalaciones de evacuación en caso de emergencia, como un ataque con misil.
En abril de 2008, Japón indicó como lugares de refugio un total de 94.000 instalaciones, entre ellas 1.127 espacios subterráneos, pero en ningún caso estaciones de tren del metro.
Pero por influencia del caso ucraniano, desde la primera semana de abril de este año se designaron como refugios antiaéreos 304 estaciones subterráneas en nueve prefecturas, incluidas Sendai y Nagoya, pero ninguna en Tokio.
El Gobierno Metropolitano de Tokio consideró elegir alrededor de 100 estaciones del Metro Toei, pero la medida no procedió porque «no sería posible para el personal de la compañía tratar con un gran número de evacuados, y más difícil aún si fueras personas heridas y con necesidades de alimentación por un tiempo prolongado».
EL PROBLEMA… SUBTERRÁNEOS POCO PROFUNDOS
Sin embargo, también existen otras cuestiones que han jugado en contra de la designación de las estaciones-refugio, no solo en Tokio sino también en otras partes, como la insuficiente profundidad de las estaciones subterráneas en Japón. Se considera que la capacidad para reducir los daños ante un ataque aéreo es pequeño.
Se argumentó que la estación de Arsenalna en Kiev, la capital ucraniana, se encuentra a unos 105 metros bajo tierra, lo que la convierte en una de las paradas de metro más profundas del mundo. Fue diseñada incluso para funcionar como un refugio antinuclear.
En el caso japonés, la parte más profunda del Metro de Osaka, la estación de «Osaka Business Park» de la línea Nagahori Tsurumi-ryokuchi, está a 32 metros bajo tierra y la estación de Roppongi en Tokio, en la parte de la línea Oedo, se encuentra a 42 metros de profundidad.
Con estos datos reales, los expertos en Defensa Nacional consideran que ante la caída de un misil altamente destructivo el riesgo de que una estación de tren subterránea en Japón sufra daños considerables es alto.
No obstante, también se asume que ante la realidad insular del país, donde hay un país vecino a donde escapar, es natural que se piense que es más eficaz utilizar el metro para protegerse de un ataque aéreo. En ese sentido, Japón deberá ejecutar obras para construir y apuntalar más y nuevos refugios subterráneos. (RI/PJ/NI/)