El aumento vertiginoso de los precios del petróleo crudo ha llevado a un incremento de los precios de la electricidad y el gas, así como de los alimentos. Cada día más empresas trasladan el aumento de los costos de las materias primas y la energía a los consumidores, mientras los aumentos salariales apenas se mueven, informó el Nikkei.
Según los datos oficiales publicados hoy viernes, el índice de precios al consumidor básico de Japón, con todos los artículos menos los alimentos frescos, aumentó un 0,8% en marzo respecto al año anterior, lo que marca el aumento más pronunciado desde enero de 2020.
La tasa de inflación de enero fue del 0,2% y la de febrero fue del 0,6%.
En marzo, los precios de la electricidad subieron un 21,6%, mientras que los precios del aceite de cocina aumentaron un 34,7%.
Los cargos por comunicaciones móviles cayeron un 52,7%, como resultado de la introducción de planes de bajo costo por parte de los principales operadores en abril pasado. Excluyendo el impacto de esta caída, la tasa de inflación se situó en torno al 2,2% en marzo.
SERÁ MÁS ALTO DESDE ESTE MES
Las tasas de inflación de Japón podrían aumentar aún más a partir de abril debido a la eliminación del impacto de las tarifas de comunicaciones móviles más bajas, los precios más altos de la energía derivados del conflicto entre Rusia y Ucrania y el debilitamiento del yen.
Algunos de los principales productores de alimentos anunciaron aumentos de precios esta semana, citando costos más altos para las materias primas, el envío y el empaque.
Entre ellos estaba el fabricante de dulces Morinaga & Co., que dijo el lunes que subiría el precio de sus once productos de helados entre un 6% y un 10% a partir de junio.
Otro fabricante de dulces, Fujiya, anunció ayer que aumentaría su chocolate y otros productos hasta en un 10%, citando los precios más altos del azúcar y el trigo.
Asimismo, la cadena de tiendas de conveniencia Lawson anunció la semana pasada que aumentaría el precio de su popular pollo frito «Karaage-kun» en un 10% a 238 yenes, a partir del 31 de mayo. Esta es la primera subida de precios del producto desde su lanzamiento en 1986.
Mientras tanto, la velocidad de los aumentos salariales sigue siendo lenta. Según los datos recopilados el 14 de abril por la Confederación de Sindicatos de Japón, la tasa de aumento salarial de las empresas japonesas para 2022 fue del 0,62% en promedio. (NI/RI/)
