La depreciación de la moneda japonesa se aceleró hoy miércoles en el mercado de divisas y cayó al nivel medio de los 129 yenes por primera vez en 20 años. La caída ha sido de casi 2 yenes en un día.
La venta de yenes y la compra de dólares se están intensificando en previsión de una mayor diferencia entre los tipos de interés entre Japón y Estados Unidos, una posibilidad alentada por la política de flexibilidad monetaria del Banco de Japón.
El gobierno japonés no oculta su preocupación por la rápida depreciación yen que no se ha detenido en los últimos días y amenaza con llegar al hito psicológico de 130 yenes por dólar más rápido de lo que se pensaba.
La mañana de ayer el dólar estuvo alrededor de los 127 yenes y cayó en la tarde al nivel de los 128 yenes. Las ventas de yenes también continuaron en los mercados extranjeros alcanzando los 129.40 yenes en la mañana de hoy, la cotización más alta del dólar desde abril de 2002. Poco después de las 13.00 horas el dólar se cambiaba a 128.58 yenes.
El yen ha caído frente al dólar entre el 13 y 19 de abril, el movimiento a la baja más prolongado desde 2005. La depreciación de la moneda japonesa es fuerte, incluso frente al euro que hoy alcanzó el mínimo de 139 yenes, el más bajo desde junio de 2015.
Los inversionista del mercado de divisas también están confundidos por la rápida depreciación del yen. «El yen se ha estado depreciando muy bruscamente, algo que nunca lo habíamos experimentado. No está claro cuánto más se depreciará», dijo al Nikkei Tetsuhei Ino, analista jefe de Bank of Tokyo-Mitsubishi UFJ.
Incluso si el dólar llega a los 130 yenes, existe la posibilidad de que la moneda japonesa se deprecie aún más ya que no hay compradores de yenes.
El Nikkei informó que el deterioro de la balanza comercial japonesa también acelera la depreciación del yen. La agitación por Ucrania ha provocado un aumento de los precios de recursos como el petróleo crudo y los cereales.
La balanza comercial del año fiscal 2021 anunciada hoy por el Ministerio de Hacienda estuvo en números rojos por primera vez en dos años. El movimiento para vender yenes para adquirir el dólar, necesario para importar desde el exterior, se está acelerando. (NI/RI/)
