El yen podría caer hasta 130 por dólar a fin de año, ya que los altos precios de los recursos que están afectando el déficit comercial de Japón, según analistas del mercado de divisas encuestados por el Nikkei.
El miércoles de esta semana, la moneda japonesa llegó a su nivel más bajo desde 2002 al colocarse por encima de los 126 yenes por dólar, lo que indica que los operadores de divisas están comprando yenes para asegurar sus ganancias.
Ayer el dólar volvió al nivel de los 125 yenes, pero todas las predicciones de los observadores del mercado apuntan a una nueva caída en el valor de la moneda japonesa. «130 yenes por dólar están en el horizonte», dijo Shunsuke Kobayashi, economista jefe de Mizuho Securities citado por el diario económico.
El factor principal son los precios más altos de las materias primas, que están aumentando el déficit comercial de Japón. De ocurrir así, Japón «puede convertirse en una nación con un déficit de cuenta corriente en la próxima década», dijo Daiju Aoki de UBS Sumi Trust Wealth Management. Hasta ahora, Japón ha gozado de largos y cómodos superávits comerciales.
Pero ahora, el yen barato pesará sobre las empresas que dependen de las importaciones de materias primas y otros bienes. Por ejemplo, sufrirán las fabricantes de alimentos, las comercializadoras o las cadenas de super mercados que han hecho cálculos con un dólar de 114 yenes para este año fiscal.
Al mismo tiempo, el mayor costo de los dólares amenaza ralentizar los viajes al exterior que están dando señales de recuperación en medio de la pandemia. La debilidad del yen puede hacer subir los gastos de viaje, apagando el entusiasmo entre los turistas potenciales.
EFECTOS DEL YEN CARO EN LA VIDA DIARIA
Los problemas monetarios también afectarán la vida diaria. Tokyo Electric Power Co. Holdings está aumentando la factura de electricidad de un hogar típico a 8.505 yenes en mayo, lo que equivale a un aumento del 25 % con respecto al año anterior. Tokyo Gas subirá las tarifas a 5.784 yenes, un 24% más caro.
El encarecimiento del combustible se refleja en las facturas de los hogares de tres a cinco meses después. El valor actual del yen, entre 125 y 126 por dólar, elevará aún más los costos de los servicios públicos desde este verano.
También aumentará el precio de la ropa de otoño y de invierno entre 3 y 4% por encima de la previsión del 2% de incremento del índice de precios para 2022. Al mismo tiempo, el efecto de la bajada de las tarifas por telefonía móvil se desvanecerá.
Todo esto ocurre mientras que el crecimiento de los salarios sigue estancado, lo que significa que los ingresos podrían disminuir en términos reales. El gobierno japonés ha prometido estructurar paliativos económicos para finales de abril.
Pese al escepticismo del mercado y de los operadores económicos, el gobernador del Banco de Japón, Haruhiko Kuroda, ha sostenido que la debilidad del yen beneficia a la economía japonesa en general. (NI/RI/)