El gobierno ucraniano aumentó su vigilancia mientras observa que las tropas rusas que se encuentran en los alrededores de Kiev están siendo reubicadas para atacar dos ciudades del este del país, especialmente Mariupol.
Fuentes ucranianas dijeron que se espera la reanudación de las conversaciones de alto fuego a través de video conferencia, mientras los rusos no están haciendo «esfuerzos reales» para aliviar los ataques militares tal como prometieron el miércoles.
El Ministerio de Defensa británico reportó ayer jueves intensos bombardeos y ataques con misiles rusos en los alrededores de Chernihiv, al norte de Ucrania, donde Rusia anunció que reduciría las operaciones militares.
Por su parte, un portavoz del Departamento de Defensa de EEUU dijo que Rusia estaba en plena reubicación hacia el este de poco menos del 20% de sus tropas de los alrededores de Kiev.
También señaló que hay pruebas de que unos 1.000 soldados contratados de la empresa militar privada rusa Wagner fueron enviados hacia Mariupol y otra ciudad del este. El Pentágono informó además que el miércoles misiles crucero rusos destruyeron instalaciones de almacenaje de las tropas ucranianas en cuatro lugares del este, incluido Dnipro y en Lugansk.
Ayer, Denis Pushilin, líder de la autoproclamada República Popular de Donestsk, se atrevió a publicar un decreto estableciendo como propia la administración de Mariupol, la ciudad que Rusia quiere controlar a toda costa para avanzar en las negociaciones de alto al fuego con ventaja.
Entre tanto, el Ministerio de Defensa ruso anunció un alto al fuego unilateral para permitir la evacuación de unos 160.000 habitantes que aún quedan en Mariupol. El Instituto para el Estudio de la Guerra, un centro de investigación estadounidense, afirmó que Rusia prepara un ataque total para lograr la caída y control completo de Mariupol. (RI/PJ/)
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