El domingo, la policía de Tokio arrestó a un vietnamita acusado de haber agarrado del cuello a un hombre en una calle.
El hombre había reprendido a su agresor por hacer ruido y este se fue encima de él. Luego huyó.
Dos horas y media después, la policía liberó al vietnamita y le ofreció disculpas, informa Mainichi Shimbun.
La policía había arrestado a la persona equivocada.
El vietnamita, un hombre en la treintena, estaba cerca de donde se produjo la agresión.
In situ, la víctima lo identificó como su agresor, motivo por el cual la policía lo arrestó.
Mientras tanto, el vietnamita defendía su inocencia.
La policía, entonces, le pidió a la víctima que observara nuevamente el rostro del vietnamita para confirmar que era su atacante. La víctima se retractó y el inocente recuperó su libertad.
En una declaración pública, la policía dijo que debería hecho que la víctima observara más de cerca la cara del vietnamita la primera vez.
La policía anda a la búsqueda del verdadero agresor, de quien se dice que es un extranjero. (International Press)