El presidente ruso, Vladimir Putin, dio su visto bueno para trasladar a Ucrania a milicianos «voluntarios» de Medio Oriente para sumarse a la guerra de invasión en ese país. Al mismo tiempo, aprobó traspasar a las tropas de las repúblicas reconocidas del Donbass tanques y equipos de defensa aérea capturadas al ejército ucraniano.
Hace unos días, el servicio de inteligencia estadounidense adelantó que Rusia captaba mercenarios para la guerra en Ucrania. Poco después la prensa japonesa contacto a dos milicianos iraníes que confirmaron igual ofrecimiento «por 400 dólares a la semana» y el incentivo político de que había la «oportunidad de luchar contra el Imperialismo».
Fuentes rusas han dicho que se han ofrecido para luchar en Ucrania unos 16.000 «voluntarios» de Medio Oriente.
En una reunión del Consejo de Seguridad de Rusia, cuando el ministro de Defensa, Sergei Shoigu, dijo que había 16.000 voluntarios en el Medio Oriente que estaban listos para venir a luchar junto a las fuerzas respaldadas por Rusia en la región separatista de Donbass, en el este de Ucrania, informó Reuters.
«Si ve que hay estas personas que quieren venir a ayudar a las personas que viven en Donbass por su propia voluntad, no por dinero, entonces debemos darles lo que quieren y ayudarlos a llegar a la zona de conflicto», dijo Putin desde el Kremlin.
Shoigu también propuso que los lanzamisiles Javelin y Stinger de fabricación occidental que han sido capturados por el ejército ruso en Ucrania deberían ser entregados a las fuerzas de Donbass, junto con otras armas como los sistemas portátiles de defensa aérea, conocidos como MANPADS, y cohetes antitanque de alta tecnología. (RI/NI/)
