Las empresas japonesas que operan en Rusia comenzaron a evacuar a sus empleados y familias luego que ayer el gobierno japonés elevara el nivel de alerta para ese país, instando a sus ciudadanos a salir en vuelos comerciales antes de que la situación empeore. También pidió no viajar a Rusia por ningún motivo.
Los vuelos desde Rusia hacia el extranjero son y serán cada vez más difíciles. Aeroflot suspenderá a partir de hoy los vuelos internacionales, excepto a Bielorrusia, mientras que algunas situaciones de vida también puede deteriorarse rápidamente por efecto de las sanciones económicas por la invasión de Ucrania. El rublo se ha debilitado y las tarjetas de crédito están bloqueadas.
En ese marco, Toyota Motor dio instrucciones a los 26 empleados que tiene en San Petersburgo y Moscú para que regresen a Japón con sus familias. La empresa suspendió sus operaciones en Rusia la semana pasada aduciendo interrupciones en la cadena de suministro.
KDDI, que opera servicios de redes e instalaciones de centro de datos en Rusia, también ordenó la salida de su personal y familia.
También decidieron iniciar la evacuación de sus trabajadores Komatsu, Japan Tobacco, Daio Paper y Nippon Express Holdings.
Aproximadamente 2.400 ciudadanos japoneses estaban en Rusia hasta el domingo, según la Cancillería japonesa.
Citados por el Nikkei, la Asociación Japonesa de Comercio con Rusia y Nuevos Estados Independientes, hasta la semana pasada, antes de la advertencia del gobierno, cerca del 30% de las empresas japonesas en Rusia habían planeado evacuar a todo su personal y otro tercio planeaba un retiro parcial. (NI/AG/)