Una mujer y una niña pequeña fueron encontradas anoche ensangrentadas y sin vida en un complejo de apartamentos de la ciudad de Kagoshima, prefectura del mismo nombre, en el sur de Japón. El esposo de la víctima fue trasladado al hospital herido y se le comenzó a investigar con cargos de asesinato.
La policía dijo que poco después de las 18.30 horas de ayer, una mujer de 28 años y una niña de 11 meses fueron encontradas tendidas en el interior de una vivienda en el distrito de Yoshino-cho. La muerte de ambas fue confirmada en el lugar.
El hombre de 36 años fue hallado sangrando por el cuello y el pecho dentro de la bañera. Su vida no corre peligro. Los tres vivían juntos.
La voz de alarma la dio la madre del hombre que acudió a la casa sospechando que algo había pasado luego que los tres no la visitaron por Año Nuevo como se habían comprometido. Al llegar a la vivienda encontró con la puerta sin llave, pero con la cadena de seguridad puesta. Un agente de un puesto policial de Yoshino cortó la cadena y al ingresar se encontró con la trágica escena.
Los vecinos dijeron a la prensa local que desde hacía varios días escuchaban a la niño llorar. La mañana de hoy domingo la policía dijo que el hombre dio su declaración y admitió haber matado a su esposa e hija. (RI/AG/)