Neha, una adolescente nacida en Nepal, se mudó hace cinco años a Japón, donde su papá trabaja en un restaurante.
La nepalí ingresó a una escuela de secundaria, pero la barrera del idioma impedía que se comunicara con sus compañeros y profesores. Su confianza estaba por los suelos, y rara vez hablaba con alguien.
Su vida dio un gran vuelco cuando comenzó a estudiar en la preparatoria Asuka en Tokio, que entre sus clases nocturnas incluye la enseñanza del idioma japonés, resalta la NHK.
De la chica sin confianza que casi no hablaba, apenas quedan rastros. Neha ganó mucha confianza, tanto así que ha aprobado un examen de ingreso a la universidad. Su futuro son las tecnologías de la información.
En su desarrollo no solo ha sido clave la escuela Asuka, que se enfoca en el apoyo a los estudiantes extranjeros (aproximadamente la mitad de su alumnado), sino también Katariba, una organización sin fines de lucro que ayudó a Neha a prepararse para el examen de acceso a la universidad y a mejorar sus dotes como redactora, entre otras cosas.
Apoyar a los estudiantes extranjeros no es un “favor” que Japón les hace. Japón también se beneficia de las contribuciones de personas jóvenes, inteligentes y estudiosas como Neha.
Como bien apunta en entrevista a la NHK el subdirector del programa de clases nocturnas de Asuka, Michiyoshi Azuma: “Permitir que los estudiantes extranjeros alcancen su potencial es muy importante para la sociedad japonesa”.
Asuka tiene un programa mediante el cual exalumnos ayudan a estudiantes a preparar su futuro. Así como Neha recibió ayuda, ella también ayudará cuando sea más grande.
El caso de la nepalí no es aislado. Son muchos los estudiantes extranjeros en Japón que necesitan apoyo en idioma japonés (más de 51 mil, según cifras de 2018) y la tasa de deserción escolar de los extranjeros es siete veces más alta que la de los japoneses, en gran medida por la barrera del idioma.
Este año fiscal, el Ministerio de Educación de Japón ha destinado el equivalente a más de 8 millones de dólares para apoyar a los estudiantes de origen extranjero, un incremento interanual de casi 20 %. (International Press)