El primer ministro japonés, Fumio Kishida anunció que extenderá las restricciones fronterizas por el coronavirus hasta principios de 2022. “Debemos observar la situación durante el fin de año y las vacaciones de Año Nuevo y luego decidir qué hacer”, manifestó Kishida.
Para tratar de contener el ingreso de la nueva variante “Ómicron”, el pasado 30 de noviembre, y por un mes, el gobierno prohibió la entrada de extranjeros con nuevas visas procedentes de todo el mundo. Solo los extranjeros con residencia en Japón pueden volver, aunque cumpliendo un aislamiento de 14 días en lugares designados y con pruebas de PCR cada dos días.
Kishida explicó que la medida es una acción preventiva «con reglas muy estrictas que se están aplicando en los países del G7» y dijo que aún hay muchas cosas que se desconocen sobre el Ómicron. Informes científicos preliminares señalan a la nueva variante, aunque menos peligrosa, es mucho más transmisible que el tipo Delta.
Un día antes, Keiichi Ishii, secretario general del Komeito, partido aliado del gobierno, dijo que las restricciones fronterizas para los extranjeros deberían continuar hasta principios de año, mientras el PLD también se expresó a favor de extender la medida. “Debemos seguir actuando con cautela hasta llegar a un punto en que seamos capaces de predecir lo que ocurrirá con la nueva variante hasta cierto punto”, dijo un vocero del partido de gobierno. (IP/RI/)
