Jesse Katayama, el joven japonés instructor de boxeo que se convirtió en un personaje mientras estuvo varado en Perú a causa de la emergencia por coronavirus, presentó «Machu Picchu Santa Project», una iniciativa personal para llevar regalos a niños en esta Navidad.
El japonés ha explicado que el proyecto va dirigido a los niños del pueblo de Machu Picchu, que se encuentra en la ruta a la ciudadela inca, el lugar que en marzo de 2020 lo acogió a causa de las restricciones de viaje por la pandemia que le impidieron volver a su país.
Durante su estancia Katayama se ganó el cariño de los lugareños, especialmente de los niños a quienes enseñó boxeo y en medio de las prohibiciones sanitarias se convirtió en el único turista extranjero en subir a las ruinas de Machu Picchu con permiso especial de las autoridades peruanas.
Ahora planea volver al pueblo ataviado como Santa Claus para distribuir mascarillas entre la población y entregar a los niños camisetas originales y materiales escolares.
Para conseguir recursos, el joven está vendiendo desde el 10 de octubre unas sudaderas (polera o buzo de algodón) con el estampado de una «alpaca boxeadora» creada por un conocido suyo y que de fondo tiene a Machu Picchu.
En una nota de prensa, dijo que su deseo «es fortalecer las relaciones de amistad entre Japón y Perú, renovar el interés por la hermosa ciudad de Machu Picchu, agradecer de alguna manera el apoyo que recibió de la gente local y esbozar sonrisas en el rostro de los niños en medio de la crisis provocada por la pandemia».
Katayama, quien desde su regreso a Japón se ha dedicado a promocionar la reactivación turística del Cusco, ha pedido la complicidad de todos «para no contarle a los niños de Machu Picchu quién llegará como Santa Claus en Navidad». (International Press)
La sudadera cuesta 12.300 yenes y se puede comprar en la página oficial del «Machu Picchu Santa Project» https://santaproject.base.shop/
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