En noviembre del año pasado, dos japoneses solicitaron la ayuda que el gobierno de Japón proporciona a las pequeñas y medianas empresas que sufren dificultades financieras a causa de la pandemia de coronavirus.
Los dos hombres, de acuerdo con su solicitud, tenían una compañía cuyas ventas se habían desplomado por la crisis desatada por el virus, y en marzo recibieron una subvención de 2 millones de yenes (17.500 dólares).
La policía de Tokio averiguó que la empresa no existía y arrestó a los sujetos, Hiroshi Amano, de 65 años, y Hiroki Isobe, de 58.
El par, según la policía, está detrás de alrededor de 40 solicitudes de subsidio para múltiples compañías ficticias desde julio del año pasado, informa Asahi Shimbun.
Amano e Isobe recibieron aproximadamente 80 millones de yenes (702 mil dólares) en total en ayuda pública.
Los dos hombres no son los únicos involucrados en los delitos. Ambos lideraban una banda de diez personas, cuyas identidades y participación está investigando la policía. (International Press)
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