Mako Komuro, la hija mayor del príncipe Akishino, y su esposo Kei llegaron al aeropuerto de Nueva York alrededor de las 22.50 de este domingo, hora japonesa. La pareja dejó el condominio de Shibuya, Tokio, donde se hospedaron durante 20 días después de su matrimonio y esta mañana, alrededor de las 8.00 am llegaron al aeropuerto de Haneda.
Mako vestía un traje con pantalón negro y Kei iba con una chaqueta de punto. Su vuelo hacia Nueva York despegó a las 10.39 horas e hizo una travesía de casi 10 horas.
La prensa local dijo que el desplazamiento de la exprincesa, sobrina mayor del Emperador de Japón, desarrolló un sistema de seguridad mayor del que creía, más aún cuando Mako intenta convertirse en una persona “normal” tras abandonar la Familia Imperial para casarse con un plebeyo.
Mako y Key reservaron pasajes en la clase económica regular, pero al abordar al avión fueron conducidos a la clase ejecutiva y viajaron escoltados por cinco agentes de seguridad japoneses hasta el control migratorio estadounidense. Al ingresar al país se observó que iban acompañados por la policía local.
Entre tanto, el futuro profesional de Kei está siendo discutido con intensidad por en la televisión japonesa, más aún desde que reprobó su examen de abogacía en Nueva York. Tendrá una segunda oportunidad en febrero de 2022. Se teme de que si vuelve a fracasar en la prueba se complique su estabilidad laboral en uno de los bufetes de abogados más importantes de la ciudad.
Por otro lado, dos días antes de partir, Kei Komuro había llegado a un acuerdo con el acreedor de su madre, el exprometido, con quien la señora tenía una deuda de 4 millones de yenes. Este problema, hecho público por una revista local para mujeres en 2017, se convirtió en un lastre para la pareja porque llenó de suspicacias el matrimonio con la exprincesa.
En el acuerdo con el exprometido, Kei se hará cargo de la deuda de su madre y depositará el dinero “pronto”, según dijeron fuentes cercanas al caso. (RI/PJ/)
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