El número de menores de edad en posesión de cannabis está aumentando rápidamente en Japón. Se ven más casos en las escuelas desde donde los chicos hacen pedidos de dos “cigarrillos” por 4.000 yenes, reveló un informe de la policía.
Entre noviembre de 2020 y febrero de este año, el Departamento de la Policía Metropolitana de Tokio detuvo a un estudiante universitario y a otros dos alumnos de la secundaria superior de un colegio internacional bajo la sospecha de posesión de drogas y venta de drogas infringiendo la Ley de Control de Cannabis (大麻取締法).
En la investigación se supo que el universitario recibió el cannabis de uno de los dos escolares y estos a su vez confesaron haber distribuido la droga entre otros seis compañeros de clase.
Según la Agencia Nacional de Policía, 505 menores han sido intervenidos en el primer semestre de este año, por encima de los 422 del mismo periodo en 2020.
CÓMO EMPIEZAN A CONSUMIRLA
Las autoridades también estudian los factores que desencadenan en el consumo de esta droga. Una encuesta de la Policía de la Prefectura de Osaka entre 37 escolares de secundaria básica y superior que consumen cannabis, el 60% dijo que comenzaron a usarla “por recomendación de personas mayores y amigos”.
También se analiza que las relaciones entre los estudiantes se centran en un área limitada, como en las escuelas y la vecindad. Algunos jóvenes se preocupan de que la relación amical pueda verse afectada si no aceptan la invitación a probar drogas.
Tampoco hay conciencia de los peligros de su consumo. La policía recogió respuestas de los jóvenes como: “pensé que era seguro porque en otros países no está prohibido” o “me siento físicamente bien cuando la consumo”.
El Nikkei dijo citando fuentes oficiales que el precio final del gramo de cannabis seco es de unos 6.000 yenes que, comparado con otros estimulantes que llegan a costar por gramo alrededor de 60.000 yenes, es barato y de fácil acceso. El cannabis es una droga de “iniciación” hacia otras más adictivas, de allí también su precio.
LA MALA INFORMACIÓN DEL CANNABIS
La información de que el cannabis es inofensivo y bueno para la salud es incorrecta. Hay chicas de la secundaria japonesa que creen que les ayuda a mantenerse delgadas como un efecto positivo de su consumo cuando es exactamente lo contrario por su abuso. “Los jóvenes deben rechazar valientemente la invitación de los amigos”, instó la policía de Tokio.
Entre tanto, algunos asesores del gobierno japonés proponen la regulación del cannabis con fines terapéuticos. La Ley de Control de Cannabis prohíbe terminantemente su aplicación medicinal, aunque permite su cultivo para investigación bajo autorización y supervisión del Gobierno de la Prefectura.
Ahora se trata de salir al frente de un problema que las agencias de seguridad japonesas ya consideran grave porque aquello que comenzó como recreación se está convirtiendo en abuso.
Contrario a lo que se cree, en Japón el consumo de cannabis no está penalizado con cárcel, salvo para aquellas personas que teniendo el permiso de investigadores se drogan con esta hierba. El gobierno debate la modificación de la ley para crear el “delito de consumo de cannabis”. (RI/AG/NI/)
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