Desde el 1 de octubre, los viajeros vacunados contra el coronavirus que arriben a Japón deberán someterse a una cuarentena de 10 días, y no de 14 como en la actualidad.
Estas personas, después del periodo de autoaislamiento, deberán dar negativo a una prueba de coronavirus para poder salir a la calle, precisó Kyodo.
La flexibilización fue anunciada por el secretario jefe del gabinete, Katsunobu Kato.
Japón solo reconocerá como válidas las vacunas de Pfizer, Moderna y AstraZeneca.
La nueva medida, dijo el portavoz del gobierno japonés, es la primera de una serie en la revisión de los controles fronterizos.
Las restricciones sobre el ingreso al país continuarían relajándose de acuerdo con la situación del coronavirus en el extranjero, añadió.
En principio, el país asiático no permite la entrada de ciudadanos extranjeros. Los viajeros que arriban a territorio japonés son principalmente japoneses y extranjeros con estatus de residencia en Japón. (International Press)
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