El promedio de las acciones Nikkei alcanzó hoy un récord al llegar a 30.670 yenes, el precio bursátil más alto en 31 años. Las acciones japonesas están llamando la atención de los inversores extranjeros desde que el primer ministro Yoshihide Suga anunció que no se presentará a las elecciones presidenciales del Partido Liberal Democrático.
Se espera que cuestiones estructurales como el estancamiento de la administración, las políticas contra el coronavirus y el retraso de la digitalización del país puedan cambiar bajo un nuevo gobierno.
La falta de popularidad de Suga generó preocupaciones de que la coalición gobernante pierda la mayoría en la Cámara Baja en las elecciones generales de octubre. El cambio de primer ministro ha llevado a pensar que el régimen actual continuará, reduciendo el riesgo político.
El promedio de las 225 acciones Nikkei de hoy fue 0,73% más que el día anterior superando el récord de 30.467 alcanzado en febrero de este año. Los productos electrónicos, las automotrices y químicas lideraron las ganancias que ya habían crecido 8% en lo que va del mes.
Tras el pico de febrero las acciones japonesas bajaron, dejando un aspecto infravalorado en comparación con los mercados bursátiles de EEUU y Europa.
A pesar de la propagación de la variante delta durante este verano en Japón y su impacto en la economía, muchas empresas han reportado sorpresivas ganancias con un impacto adicional de que el ritmo de la vacunación ha alcanzado prácticamente a EEUU.
La perspectiva de que las restricciones sanitarias sean aliviadas en octubre y noviembre también ha influido en la mejora del ambiente empresarial y en el aumento de la confianza entre los agentes de la Bolsa de Valores.
Sin embargo, el índice Nikkei todavía está un 21% por debajo de su máximo histórico de 38.915 del 29 de diciembre de 1989. En el aumento de hoy, un pico en el mercado de valores desde agosto de 1990, algunos analistas han visto la recuperación de los “30 años perdidos” de la economía japonesa.
No obstante, para mantener el impulso ascendente y el crecimiento futuro, se está demandando al gobierno nipón abordar con mayor decisión una serie de problemas, incluidos el envejecimiento y despoblación, así como la falta de mayores acciones en el campo tecnológico, donde han sido superados por China. (RI/NI)
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