En el Teatro Metropolitano de Tokio se está exhibiendo hasta este 12 de septiembre un gran mosaico de un girasol creado con 6.000 huellas de manos realizado por la Asociación Hand Stamp Art Project, agrupación que se dedica a brindar apoyo de comunicación, integración y gastos médicos a niños en situación de discapacidad o con alguna enfermedad.
El mosaico mide 2,4 metros de alto por 4,4 metros de ancho y el proyecto comenzó en el 2013 con el anuncio oficial de Tokio como sede de los Juegos Olímpicos y Paralímpicos.
La exposición tenía programado realizarse en el área pública de la sede de los Juegos Paralímpicos, pero fue cancelado debido a la expansión del coronavirus.
En este proyecto participaron niños de Japón y del extranjero y personalidades como el exprimer ministro de Japón, Shinzo Abe, Yuriko Koike, gobernadora de Tokio y varios artistas dejaron sus huellas.
Mariko Yokoyama, una de las creadoras del proyecto dijo «quiero transmitir que un niño puede hacer muchas cosas aunque se encuentre en una situación de discapacidad».
Añadió que «hubo momentos difíciles, pero fui feliz cuidando a mi hijo», recordando a su hijo mayor quien padeció del síndrome de Ohtahara (encefalopatía epiléptica infantil temprana) y falleció a los 5 años de edad.
El proyecto tiene como mensaje que aunque una huella sea pequeña, si juntamos todas las manos podemos conseguir grandes cosas.
Se recolectaron un total de 140 mil huellas y se crearon además, imágenes del monte Fuji, la Gran Ola de Kanagawa, un sol y otros.
«Cada huella es una historia». (Nancy Matsuda / International Press)
Be the first to comment