El caso ha llamado la atención y muchos se plantean quién tiene la razón. Una pareja de novios que canceló su boda a causa del coronavirus presentó una demanda en el Tribunal de Distrito de Tokio alegando que el contrato podía anularse por fuerza mayor, como si se tratara de un desastre natural. El salón ceremonial había iniciado un proceso judicial solicitando a la pareja el pago de un costo de cancelación.
La pareja, residente en la región de Kanto, programó la boda en Tokio para junio de 2020, pero en abril del mismo año, cuando se anunció el primer estado de emergencia por coronavirus, comunicó la cancelación de la ceremonia.
El salón consideró que “el costo de la preparación no podía recuperarse mediante una cancelación gratuita” y reclamó a la pareja el pago de una tarifa. Los novios solo pagaron un importe por reserva de 200.000 yenes.
Por ese motivo, en mayo de este año, el salón de bodas presentó una demanda en el Tribunal de Distrito de Tokio solicitando el pago de 2.090.000 yenes como costo de cancelación. La pareja reclama la devolución del dinero pagado por la reserva. (RI/PJ)
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