Luego de tomar el control del palacio de gobierno en Kabul y tras la huída del presidente Ashraf Ghani, los talibanes declararon hoy el fin de la guerra en Afganistán.
«Hoy es un gran día para el pueblo afgano y los muyahidines. Han sido testigos de los frutos de sus esfuerzos y sacrificios dutante 20 años», dijo a Al Jazeera TV Mohammand Naeem, portavoz de los talibanes. «Gracias a Dios, la guerra en el país terminó», afirmó.
Los talibanes tardaron poco más de una semana en tomar el control del país después de que las fuerzas gubernamentales, entrenadas y equipadas durante años por Estados Unidos y otros aliados, se rindieran o no opusieran resistencia armada.
Naeem manifestó que la forma del nuevo régimen en Afganistán se aclarará pronto, asegurando que los talibanes no quieren vivir aislados.
«Hemos alcanzado lo que buscábamos, que es la libertad de nuestro país y la independencia de nuestro pueblo», sostuvo. «No permitiremos que nadie use nuestras tierras para atacar a nadie y no queremos dañar a otros».
Otro líder talibán que pidió el anonimato dijo a la agencia Reuters que se había «ordenado a los cambatientes talibanes que permitieran a los afganos reanudar sus actividades diarias y no hacer nada para asustar a los civiles».
«La vida normal continuará de una manera mucho mejor, eso es todo lo que puedo decir ahora», declaró.
La población afgana está aterrorizada y teme que los talibanes impongan su extrema forma de vida. En estas semanas se ha reportado el asesinato de una mujer a causa de su vestimenta. Los insurgentes piden que deben llevar la burka integral, que les cubra el pelo y la cara y que solo pueden asistir al mercado con un acompañante masculino.
Un reporte de la BBC habló de un taxista en la ciudad de Balkh, que recibió instrucciones de no llevar a ninguna mujer a la ciudad a menos que esté totalmente cubierta.
Al mismo tiempo, las emisoras de radio que hasta hace poco podía poner una mezcla de música islámica con éxitos populares ahora solo transmiten cantos religiosos. Se ha «prohibido reproducir en público música que promueva la vulgaridad», declaró un talibán.
Aunque los líderes de ahora quieren suavizar imagen de este movimiento extremista diciendo que respetarán los derechos de las mujeres y protegerán tanto a los extranjeros como a los afganos, los recuerdos del gobierno de los talibanes entre 1996 y 2001 han marcado a la sociedad.
Bajo la sharia, ley religiosa, entre otras cosas, las mujeres no podían trabajar y se aplicaban castigos como lapidación, azotes y ahorcamiento. Esto además del odio que tienen por occidente y lo occidental. El ostracismo del país puede volver a imponerse.
«Sé que no habrá más extranjeros, ni gente internacional que venga ahora a Kabul», expresó un comerciante de alfombras.
Entre tanto, Estados Unidos y otras naciones, trasladaron en helicóptero al personal de sus embajadas al aeropuerto de Kabul a la espera de la evacuación. La bandera estadounidense había sido arriada de la sede diplomática.
Cientos de afganos invadieron las pistas del aeropuerto arrastrando su equipaje y luchando por un lugar en uno de los vuelos comerciales para salir del país antes de que las fuerzas estadounidenses asumieran el control del tráfico aéreo el domingo.
Un vídeo divulgado en la red social mostró a decenas de hombres intentando trepar a una manga de abordaje de un avión comercial, mientras otros cientos se apiñaban en los alrededores.
El Pentágono autorizó el domingo la partida de otros 1.000 soldados para ayudar a evacuar a ciudadanos estadounidenses y afganos que trabajaban para ellos ampliando su presencia militar a 6.000 tropas.
Al mismo tiempo, más de 60 países, incluidos EEUU, Reino Unido, Francia y Japón, emitieron una declaración conjunta en la que dijeron que todos los afganos y ciudadanos internacionales que quieran irse deben tener las garantían para hacerlo.
Al final del día, el presidente Ghani publicó un mensaje en Facebook diciendo que había abandonado el país para evitar enfrentamientos con los talibanes que pusieran en peligro a millones de civiles en Kabul. Algunos usuarios de la red social tildaron de cobarde a Ghani, quien no ha revelado aún su ubicación.
Los insurgentes entraron hoy al palacio presidencial y tomaron el control de él. Al Jazeera TV mostró luego imágenes de lo que dijo eran comandantes talibanes sentados alrededor de una mesa en el palacio con docenas de combatientes armados.
CRÍTICAS DE LOS REPUBLICANOS A BIDEN
El sábado, cuando Estados Unidos aceleró su retirada y se ordenó la evacuación total de la embajada y la evacuación de sus ciudadanos de Afganistán, el presidente Joe Biden dijo que su administración había dicho a los líderes talibanes en conversaciones en Qatar que cualquier acción que ponga en riesgo al personal estadounidense «se encontrará con una respuesta militar estadounidense rápida y fuerte».
Biden se ha enfrentado a crecientes críticas internas después de ceñirse a un plan, iniciado por su predecesor republicano Donald Trump, para poner fin a la misión militar estadounidense en Afganistán antes del 31 de agosto.
Sin embargo, el líder republicano del Senado, Mitch McConnell, culpó a Biden de una «salida fallida» de Afganistán por parte de Estados Unidos, calificándola de «vergonzoso fracaso del liderazgo estadounidense».
«Los terroristas y los principales competidores como China están viendo la vergüenza de una superpotencia», dijo McConnell en un comunicado. (RI/Agencias)
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