Con 15.812 nuevos casos de coronavirus reportados el miércoles, una cifra récord, la propagación del virus no parece haber alcanzado el pico en Japón.
Es posible, por ello, que el estado de emergencia en las prefecturas más castigadas del país, cuyo fin está previsto para fines de este mes, no se levante, según funcionarios del gobierno japonés, informó Jiji Press.
Por el contrario, gobiernos locales abogan por la adopción de medidas más drásticas para contener el virus, como solicitar el cierre de grandes instalaciones comerciales.
El ministro a cargo de la lucha contra el virus, Yasutoshi Nishimura, admitió que las infecciones continúan creciendo “a un ritmo sin precedentes».
Con referencia al incremento de pacientes gravemente enfermos, confesó: «Es posible que terminemos fallando en salvar vidas que normalmente podrían salvarse». (International Press)
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