El proceso de vacunación contra el coronavirus en Japón no ha derivado en ningún problema de seguridad serio, según un panel de expertos del Ministerio de Salud japonés.
Los especialistas detectaron 290 casos de anafilaxia, una fuerte reacción alérgica, como efecto secundario de 40,177 millones de dosis aplicadas hasta el 27 de junio, informó Asahi Shimbun.
Esto significa alrededor de siete reacciones severas por cada millón, una tasa del 0,0007 %.
De las 39,2 millones de dosis de la vacuna de Pfizer, hubo 289 casos de anafilaxia. El caso restante se halló entre las aproximadamente 959.000 inyecciones de Moderna.
Por otro lado, se registraron 453 muertes de personas vacunadas con Pfizer y una con la de Moderna. No se ha confirmado una relación de causa y efecto entre las inoculaciones y los fallecimientos. (International Press)
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