Entre abril y diciembre del año pasado, el vendedor de trajes Aoki sufrió una pérdida de 11.400 millones de yenes (104 millones de dólares), mientras que el fabricante de zapatos de vestir Regal Corporation perdió 2.600 millones de yenes (23,8 millones de dólares).
Forzada a estar en casa y hacer teletrabajo para no exponerse al coronavirus, mucha gente ha dejado de adquirir prendas de vestir (o reducido sus compras). ¿Para qué comprar un traje o zapatos si no tienes que ir a la oficina?
La pandemia ha sido un mazazo para los negocios de ropa y calzados. Sin embargo, ha beneficiado a la industria de pelucas en Japón, revela el portal SoraNews24.
La compañía Artnature registró un notable aumento de 145,3 % en la venta de pelucas entre octubre de 2020 y febrero de 2021 con respecto al mismo periodo del ejercicio previo.
En octubre, el crecimiento fue de 275,4 % interanual.
¿A qué se atribuye el espectacular alza?
Un vocero de Artnature ensaya una explicación: «Creemos que a los hombres en sus cuarenta y cincuenta años, las videoconferencias los han hecho más conscientes de su cabello, así que muchos han empezado a comprar pelucas».
En videoconferencias, no solo miras a tu(s) interlocutor(es), sino también a ti mismo, lo cual te hace más consciente de tu imagen.
Por otro lado, cuando salen a la calle, si bien pueden esconder parte del rostro con mascarillas, “no pueden ocultar su cabello, por ello creemos que muchos clientes también están prestando especial atención a su pelo las raras veces que tienen la oportunidad de salir». (International Press)
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