Se estima que los centros médicos de todo Japón necesitarán 11.000 médicos para llevar a cabo la campaña de vacunación masiva contra el coronavirus que empezará la próxima semana con la inmunización prioritaria de unos 20.000 profesionales de la salud.
La campaña seguirá en abril para personas de 65 años o más. Las vacunas Pfizer se administran en dos dosis con tres semanas de diferencia por lo que se espera que la vacunación de los ancianos del país se complete en un período de 12 semanas.
La población mayor de 65 años en Japón suma 35,3 millones. Se estima que, si la vacunación se realiza 5 días a la semana, se inyectaría por día a más de un millón y medio de personas por día.
El diario Nikkei dijo que, con el modelo del Ministerio de Salud, 2 médicos y 5 enfermeras vacunarían a unas 280 personas. De ser así, el programa de inoculación necesitaría de aproximadamente 11.000 médicos por día que se unirán a una fuerza existente de 28.000 enfermeras y asistentes de enfermería.
En medio de estas proyecciones, el gobierno central tarda en proporcionar los calendarios oficiales de vacunación lo que retrasa los preparativos de la vacunación en las prefecturas y municipios del país.
Fuentes de gobierno han dicho que Taro Kono, el ministro encargado del programa de vacunación ofrecerá una conferencia de prensa el martes 16 de febrero para explicar cómo será el proceso de inmunización.
INCERTIDUMBRE EN LOS GOBIERNO LOCALES
Entre tanto, algunos gobiernos locales han comenzado a realizar convocatorias de personal médico y enfermeras para participar en la vacunación a través de las asociaciones médicas locales.
En algunos municipios como Sagamihara en Kanagawa, no se sabe en absoluto cuántos médicos y enfermeras deberñan contratarse. Esto debido a la incertidumbre en el volumen y fechas de entrega de las vacunas a cada ciudad.
Yokohama planea instalar al menos 2 lugares de vacunación en cada uno de los 18 distritos de la ciudad. Aún así desconoce la cantidad exacta de personal médico del que podrá disponer.
EL MODELO DE NERIMA
Un ejemplo a seguir sería el modelo que implementa el distrito de Nerima en Tokio. Aquí se planea utilizar a las clínicas privadas para llevar adelante la inmunización masiva. Con este enfoque se eliminará la concentración de público en los centros de vacunación, se aliviará la carga de los médicos, así como reducirá la necesidad de personal.
El modelo en Osaka dispondrá de un equipo compuesto por un médico y una enfermera para realizar 32 inyecciones al día. Necesitará de un total de 49.000 médicos e igual número de enfermeras.
Con esta exigencia de personal, los médicos no podrán realizar las consultas diarias con normalidad por un largo periodo, ha advertido la autoridad.
En general, el modelo japonés de vacunación limita la responsabilidad de la vacunación sólo a médicos y enfermeras, frente a lo aplicado en EEUU y Reino Unido donde la lista se ha ampliado a personas elegibles que van desde un farmacéutico hasta un técnico certificado para aplicar vacunas.
Reino Unido ha recurrido a personal voluntario, incluso aquellos sin experiencia médica para capacitarlos sobre la marcha. El sistema ha sumado una fuerza de trabajo de unas 30.000 personas. Esta posibilidad no ha sido considerada en Japón. (RI/International Press)
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