El 63,9 % de los japoneses sufrió algún tipo de ansiedad entre abril y mayo cuando el país se encontraba bajo un estado de emergencia para frenar el coronavirus, según una encuesta realizada por el Ministerio de Salud a alrededor de 11.000 personas de 15 años o más.
La ansiedad cayó a 55,9 % en junio-julio y a 45 % en agosto, de acuerdo con las cifras publicadas por Mainichi Shimbun.
Es posible que la ansiedad esté creciendo actualmente, mientras Japón registra cifras récord de nuevos casos.
Volviendo al estudio, los encuestados expresaron preocupación por el temor de que su familia o ellos contraigan el virus, así como de que afecte sus trabajos e ingresos.
¿El confinamiento tuvo algún efecto positivo?, se les preguntó. El 29,2 % respondió que tuvo más tiempo para pasar con sus familiares en casa. Sin embargo, el 50,7 % dijo que no hubo nada en particular para resaltar.
Por otro lado, un estudio de Mainichi Shimbun con 126 grandes empresas halló que el 11 % reportaba más casos de trastornos mentales entre su personal.
En una esas empresas, una mujer de 39 años dijo que su trastorno de pánico -diagnosticado en 2012 y que para 2019 casi había desaparecido gracias a un tratamiento con medicación- había reaparecido y con más fuerza.
Al miedo al contagio se sumó una depresión originada por no poder salir a comer con amigos debido a las restricciones. Cuando se levantó el estado de emergencia, comenzó a a levantarse más temprano para evitar la hora punta de la mañana en el transporte público, con lo cual sus horas de sueño se redujeron, otro golpe a su salud mental.
Actualmente sigue en tratamiento y está tomando más medicamentos.
¿Qué hacer? La experta Tomomi Himeno recomienda no ser perfeccionista y concentrarse en el corto plazo. “Cuanto más miras hacia el futuro, más te preocupas. Por eso, es fundamental que te lo tomes con calma, pensando solo en lograr salir adelante día a día». (International Press)
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