Debido a un ataque cibernético, la fabricante de videojuegos Capcom, con sede en Osaka, ha sufrido el robo de aproximadamente 350.000 datos confidenciales de clientes, inversionistas, empleados e información financiera y fiscal de la red corporativa de la empresa en Japón, Estados Unidos y Canadá.
Capcom es mundialmente conocida por sus icónicas franquicias de vídeojuegos que incluyen Street Fighter, Resident Evil, Devil May Cry, Monster Hunter y Mega Man.
Se supo que los atacantes utilizaron un virus informático “Ransomare” que secuestra los datos, captura el acceso a los archivos y genera una nota que pide el pago de un rescate para liberar los archivos infectados y no hacer público ni revender los datos robados. Pancak3, un investigador de seguridad informática dijo que el grupo atacante es “Ragnar Locker”.
El pasado 2 de noviembre Capcom confirmó una falla de conexión en varias partes de su sistema interno que incluyó el correo electrónico y los servidores de archivos.
La información que pudo haberse filtrado está relacionada a unos 134.000 nombres y correos electrónicos de clientes, unos 153.000 datos con nombres y direcciones de empleados y miembros de familia, solicitantes de trabajo entre otros, además 40.000 datos con nombres de accionistas, cantidad de acciones en propiedad, informes de auditorías, acuerdos confidenciales y mucha información financiera de la empresa.
Al mismo tiempo, se confirmó la fuga de 9 casos con nombres e información de pasaporte de empleados y exempleados. Según fuentes de la empresa, es poco probable que se haya filtrado información de tarjetas de crédito.
EL PRECIO DE LA EXTORSIÓN
La web especializada BleepingComputer, dijo citando a Pancak3, que los piratas cibernéticos han cifrado el acceso a 2.000 dispositivos de las redes de Capcom y exigieron un rescate de US$11.000.000 en bitcoins por un descifrador del código.
El grupo ha prometido eliminar todos los datos robados y un informe sobre cómo accedieron a la red a cambio del rescate. El plazo para el pago del dinero venció a las 8.00 horas del pasado miércoles 11 de noviembre cuando empezaron a publicarse en la red algunos materiales internos de Capcom.
La empresa japonesa afirmó que no negociaría y se “abstendría de responder” a la demanda de los piratas cibernéticos. La policía de Osaka ha iniciado las investigaciones. (International Press)
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