Muchos vietnamitas que estudiaban en Japón se han visto forzados a abandonar sus estudios debido a que al perder sus empleos, como consecuencia del coronavirus, no cuentan con ingresos suficientes.
Uno de ellos es la vietnamita Trieu Linh Linh, de 24 años, que dejó su escuela de formación profesional en la prefectura de Niigata hace tres meses ante la imposibilidad de pagar la matrícula anual de 750.000 yenes (7.155 dólares).
La mujer, que llegó a Japón hace dos años, perdió su trabajo a medio tiempo en una planta de embalaje debido al virus, revela la NHK.
Trieu tiene deudas por 2 millones de yenes (19 mil dólares), no puede pagar el alquiler y se queda con amigos.
El coronavirus ha destruido su plan de graduarse en la escuela, encontrar un trabajo y mandar dinero a su familia en Vietnam.
«A mis padres les preocupa que me muera de hambre si la situación continúa, pero no puedo endeudarlos más. Tengo que enfrentar esto por mi cuenta, pero con tanta incertidumbre cada vez me preocupo más», declara a la NHK.
Si no tienen trabajo en Japón, si tampoco pueden estudiar, retornar a Vietnam parece la única opción. Sin embargo, por ahora es casi imposible.
Lo ha vivido en carne propia Nguyen Ngoc Nga, una mujer de 21 años que estudiaba animación en una universidad de la prefectura de Okayama; ya no porque no pudo cubrir la matrícula.
Nguyen logró juntar 40.000 yenes (381 dólares) para comprar un boleto de avión de regreso a su país, pero el vuelo fue cancelado.
Hay más de 20.000 vietnamitas en Japón esperando ser repatriados. El gobierno de Vietnam da prioridad a personas enfermas o embarazadas. Los estudiantes están al final de la fila.
En Japón hay aproximadamente 310.000 estudiantes extranjeros. Casi una cuarta parte son vietnamitas.
Los estudiantes exranjeros pueden trabajar 28 horas a la semana en Japón. (International Press)
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